sábado, 15 de febrero de 2014

¡Hágase la luz!

 "Acaso alguno se pregunte como en este oscuro presente nos queda tiempo y ganas para cantar, y para acompañar, aplaudir o corear a los que cantan. No es el olvido lo que nos congrega junto a las canciones. Las canciones son ventanas abiertas algunas veces hacia el pasado aleccionante y otras hacia el futuro que queremos ganar. Pero siempre que esas ventanas-canciones se abren es como si circulara por el sordido callejón una corriente sana, un aire puro, algo que de algún modo nos oxigena y nos ayuda a cumplir con dignidad y con valor esa dura tarea que es vivir, simplemente vivir". 
Mario Benedetti





La vida escomo una canción. Los versos libres se escriben a diario en todas las miradas, en los gestos, en las palabras de cientos de personas que luchan por interpretar una vida que pasa a toda velocidad por delante de sus caras. Hoy la letra y la música han sido alegres, el futuro en forma de luz ha llegado a dos casas de Hoz de Barbastro. Las familias de del Mesón y Casa Boira han vivido un día especial. El simple gesto de darle a un interruptor y que todo funcione era hasta hace uans semanas un sueño.

En pleno Somontano, tierra de grandes vinos, a pocos metros de autovías, grandes ciudades y fábricas, dos casas alejadas del núcleo de Hoz, en las que sus pobladores con derecho legítimo decidieron seguir viviendo, no había luz. Los tiempos y algunas decisiones políticas tienden a condenar al mundo rural al ostracismo y el olvido. Y es en ese momento cuando ese mismo mundo nos devuelve la imagen de la solidaridad, como la de los vecinos que han dejado pasar por sus campos las pilonas que llevaban el futuro en forma de luz a esas familias. Los vecinos del pueblo, con su alcalde al frente –que a través del presupuesto municipal cubrirán una pequeña parte del costo– y la Diputación de Huesca, han dado la luz y abierto una nueva ventana en el mundo rural.

Otras instituciones han aportado problemas en lugar de soluciones. Pero al final, se ha hecho la luz.

En una sociedad en la que nos preocupa la calidad de los alimentos, el cuidado de los bosques, de las aguas,... nos empeñamos por condenar al mundo rural a la tristeza. Pues ¡no!

Hoy se ha abierto una ventana en Hoz para las gentes del mundo rural. ¡Que cunda el ejemplo!

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